Precioso cuadro titulado "El grito", de Edvard Munch.

  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

    

 

 Lo reproduje a mi manera en un llavero más o menos en el 2011 o 2012. Me gustó tanto que no quise venderlo, aunque llegó a ir a alguna feria. Al final, sobre el 2015 se vendió.